Con la mirada puesta en el horizonte de 2025, las empresas enfrentan un entorno tecnológico en constante transformación. La adopción de la digitalización y de innovaciones tecnológicas se presenta como una estrategia clave para mantener su relevancia en un mercado cada vez más competitivo. Los líderes empresariales se ven, por tanto, ante la necesidad de anticiparse a las tendencias tecnológicas que definirán el futuro cercano y que serán determinantes para el éxito o el estancamiento de sus organizaciones.
Según un informe de Gartner, se espera que para 2025, el 75% de las empresas estén utilizando tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la automatización de procesos, ciberseguridad avanzada y tecnologías inmersivas como la realidad aumentada y virtual. Estas herramientas, sumadas a la adopción de la nube híbrida y la conectividad 5G, se perfilan como esenciales para aumentar la productividad, mejorar la experiencia del consumidor y sostener la competitividad en un mundo digitalizado. Asimismo, el estudio de Experis titulado «Tecnologías que impulsan, personas que transforman» resalta que tales innovaciones no solo acelerarán la transformación digital, sino que también ayudarán a las organizaciones a diseñar modelos de negocio más ágiles y seguros.
La digitalización también conllevará cambios en el mercado laboral. Se estima que las empresas comenzarán a buscar habilidades tecnológicas más avanzadas, como la programación, la gestión de proyectos tecnológicos y la interpretación de datos para la toma de decisiones estratégicas. El crecimiento de áreas como la ciberseguridad y la inteligencia de datos será esencial para que las empresas adapten su talento a las exigencias del futuro.
Juan Luis Moreno, Partner y Managing Director de The Valley Business & Tech School, subraya que «la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos será uno de los mayores desafíos para las empresas en 2025». En este sentido, destaca que los líderes deben integrar la innovación de manera transversal en toda la organización, no limitándose a áreas tecnológicas, sino también en la cultura corporativa. El impacto del cambio es amplio y debe abordarse de forma integral y consensuada para así anticiparse a las transformaciones y aprovechar las oportunidades que la digitalización presenta.
Los expertos de The Valley Business & Tech School han identificado las principales tendencias digitales que marcarán el rumbo de las empresas en 2025. Entre ellas se encuentra la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, que permitirán automatizar procesos complejos y mejorar la experiencia del cliente. Asimismo, la ciberseguridad avanzada se torna crucial en un contexto donde el aumento de ciberataques es una realidad. La realidad aumentada y virtual están revolucionando sectores como el retail y la educación, mientras que la adopción de la nube híbrida promete optimizar la operatividad de las organizaciones.
La automatización de procesos se vislumbra como esencial para incrementar la eficiencia y reducir errores humanos. De igual forma, la expansión de la red 5G facilitará operaciones en tiempo real, y el uso de blockchain garantizará la transparencia y seguridad en las transacciones, especialmente en áreas como la logística y las finanzas.
En definitiva, el camino hacia 2025 estará marcado por la innovación y la adaptación, elementos imprescindibles para que las empresas puedan prosperar en un futuro cada vez más digitalizado.