Copisa continúa avanzando en el desarrollo de infraestructuras complejas con su participación en la construcción de la Variante de Loja, un proyecto estratégico que forma parte del Corredor Mediterráneo destinado a las líneas de alta velocidad. La obra, que abarca un recorrido de 19 kilómetros, se caracteriza por su variedad de soluciones técnicas adaptadas a las exigencias del terreno y su entorno natural, donde más de la mitad del tramo incluye túneles y viaductos.
El inicio de este ambicioso proyecto se sitúa cerca del área de servicio ‘Los Abades’, al sur de la A-92, y se extiende hasta las localidades de Loja y Salar. Entre los elementos más destacados se encuentra el viaducto del Manzanil, que se erigirá como el más largo de la ruta, alcanzando una longitud de 1,7 kilómetros y 33 vanos. Las pilas de este viaducto tendrán una altura promedio de 35 metros, aunque en algunos puntos superarán los 65 metros.
Además, se llevarán a cabo la construcción de dos túneles en la Sierra Gorda. El primero, denominado ‘Los Abades’, tendrá una longitud de 615 metros, con 380 metros excavados en mina y el resto mediante túnel artificial. El segundo túnel, ‘Las Monjas’, alcanzará los 693 metros, de los cuales 540 serán en mina y el resto en construcción artificial. A estos se suman otros componentes, como el viaducto del Juncar, que mide 63 metros, y un paso superior de 51 metros.
Las obras actualmente en ejecución corresponden al tramo Loja-Riofrío, mientras que el proyecto constructivo del tramo Loja-Valle del Genil ya ha sido aprobado, y se ha finalizado el viaducto sobre la línea convencional Bobadilla-Granada. Con su experiencia en grandes proyectos de infraestructura, Copisa se posiciona como un referente en el desarrollo de infraestructuras ferroviarias, garantizando altos estándares de calidad y sostenibilidad en cada una de sus obras.