El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha lanzado una consulta pública para implementar un nuevo mercado de capacidad en el sistema eléctrico peninsular español. Este mecanismo tiene como fin garantizar la seguridad del suministro energético y fomentar inversiones en tecnologías que aporten firmeza y flexibilidad, tales como el almacenamiento de energía y la gestión de la demanda.
El mercado de capacidad permitirá la participación de diversas instalaciones de generación y almacenamiento, así como de consumidores y agregadores de demanda, quienes recibirán una retribución por su disponibilidad para inyectar electricidad o reducir el consumo en momentos críticos.
La propuesta del MITECO incluye tres tipos de subastas: la subasta principal, dirigida a instalaciones tanto existentes como nuevos proyectos que comiencen a operar en un plazo máximo de cinco años, con una duración del servicio que puede ir de uno a quince años dependiendo de la tecnología utilizada. La subasta de ajuste anual se centrará en instalaciones operativas con una duración de servicio de doce meses, mientras que la subasta transitoria garantizará la firmeza del sistema hasta que los proyectos adjudicados en las subastas principales comiencen a operar, con una duración anual.
Las instalaciones generadoras deberán cumplir con un límite de emisiones de 550 gramos de CO2 por kWh y adaptarse a los requisitos de firmeza y flexibilidad establecidos en cada convocatoria. Además, las nuevas inversiones estarán restringidas a tecnologías renovables, almacenamiento o gestión de la demanda.
La creación de este mercado resulta crucial para el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías en el sistema eléctrico español. En un contexto donde la integración de energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica, es cada vez mayor, las baterías son fundamentales para aportar flexibilidad y respaldo en momentos en los que la producción renovable no satisface la demanda.
Sin embargo, la ejecución de estos proyectos ha enfrentado desafíos financieros, principalmente debido a la incertidumbre de los ingresos en los mercados de energía y servicios. Las previsiones de ingresos precisas y confiables son esenciales para que los proyectos de baterías sean viables. Un modelo financiero sólido que contemple ingresos potenciales de diferentes fuentes, incluyendo el nuevo ingreso por capacidad, puede ser decisivo en la atracción de inversión privada, impulsando proyectos necesarios para la descarbonización en la transición energética.
Este nuevo mercado de capacidad se enmarca en las prácticas ya consolidadas en otros países europeos, como Francia y el Reino Unido, que han implementado mecanismos similares para asegurar la estabilidad del suministro eléctrico. España busca no solo garantizar la seguridad del suministro, sino también atraer inversiones en tecnologías sostenibles que fortalezcan su mercado eléctrico frente al contexto europeo.
Finalmente, la empresa AleaSoft Energy Forecasting ha destacado la importancia de las previsiones de ingresos a largo plazo para el éxito de estos proyectos, ofreciendo modelos financieros que integran análisis detallados de costos y rentabilidad, esenciales para atraer el capital necesario y maximizar los retornos de inversión.