En los últimos años, el Reino Unido ha experimentado un notable crecimiento en el ámbito del almacenamiento de energía en baterías. Este desarrollo ha sido impulsado por la necesidad de equilibrar una red eléctrica que depende cada vez más de fuentes de energía renovables. Empresas y desarrolladores han visto en estos proyectos una oportunidad para obtener ingresos a través de servicios de ajuste y auxiliares, fundamentales para la regulación de frecuencia. Sin embargo, la realidad ha comenzado a desafiar estas expectativas, según señalan expertos del sector.
Inicialmente, se esperaba que los servicios de ajuste ofrecieran una fuente clave de ingresos, gracias a la capacidad de las baterías para proporcionar flexibilidad a la red eléctrica. Sin embargo, con la creciente instalación de baterías, la competencia ha aumentado y los precios han caído, afectando los márgenes de beneficio. Además, las redes eléctricas han mejorado su capacidad para gestionar la intermitencia de las energías renovables, reduciendo la dependencia de estos servicios.
Las autoridades energéticas han ajustado las reglas del mercado para adaptarse a esta nueva realidad, lo que ha generado incertidumbre entre los inversores. Los análisis indican que los servicios de ajuste no pueden seguir ofreciendo ingresos altos permanentemente, y la dependencia exclusiva de estos servicios es una estrategia arriesgada.
Para enfrentar este desafío, los proyectos de almacenamiento de energía están recurriendo al «revenue stacking», diversificando sus fuentes de ingresos. Una estrategia clave es el arbitraje de precios en el mercado eléctrico, comprando electricidad cuando los precios son bajos y vendiéndola en momentos de precios altos. Este enfoque no solo genera ingresos adicionales sino que también ayuda a estabilizar los precios del mercado.
Otro flujo importante de ingresos proviene de los servicios de capacidad, garantizando una remuneración por estar disponibles en momentos de alta demanda. También se están explorando las ventajas de la hibridación de baterías con fuentes renovables, como la eólica y la solar. Esta última estrategia no solo mejora la rentabilidad, sino que contribuye a la estabilización de precios en el mercado.
El almacenamiento de energía en baterías es crucial para la transición energética hacia un sistema más verde y flexible. Sin embargo, las previsiones iniciales de altos ingresos a través de los servicios de ajuste no se han cumplido, y las empresas deben adaptarse rápidamente para garantizar la rentabilidad a largo plazo.
AleaSoft Energy Forecasting, a través de su división AleaStorage, ofrece soluciones para optimizar y gestionar sistemas de almacenamiento de energía. Sus previsiones de ingresos se adaptan a diversos tipos de proyectos, incluyendo sistemas híbridos de energía eólica, solar fotovoltaica y baterías, ofreciendo una visión integral y adaptada a un mercado energético en constante evolución.