Un grupo de arquitectos de Castilla-La Mancha ha dado un paso al frente para brindar ayuda a las comunidades afectadas por la reciente DANA que ha azotado la región. Dos equipos de arquitectos voluntarios se han desplazado rápidamente a las zonas más afectadas, Mira en Cuenca y Letur en Albacete, para evaluar el daño estructural de los edificios, actuando bajo un protocolo de emergencia.
La iniciativa surgió tras la petición urgente de la alcaldesa de Mira, Miriam Lava, quien solicitó asistencia técnica para evaluar las condiciones de las viviendas antes de que los voluntarios pudieran ingresar a limpiar. En respuesta, 14 arquitectos se organizaron para inspeccionar más de 140 viviendas durante el fin de semana, actuando en coordinación con el arquitecto municipal y siguiendo un sistema de colores y figuras para clasificar los daños de forma eficiente.
Además, estos equipos colaboraron estrechamente con los bomberos para asegurar que los edificios que presentaban riesgo de colapso estuvieran debidamente apuntalados. El martes siguiente, toda la información recopilada fue consolidada en un mapa digital accesible para las autoridades, facilitando la toma de decisiones rápidas y efectivas.
En Letur, Albacete, la respuesta fue igualmente efectiva, con arquitectos como Ana Teresa García y Eduardo Mascagni trabajando en colaboración con las autoridades locales, aportando su experiencia y conocimientos en situaciones de emergencia.
La respuesta del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha ha sido inmediata y coordinada, demostrando su compromiso con la sociedad en momentos de crisis. Elena Guijarro, decana del COACM, destacó el esfuerzo y la rapidez con la que los arquitectos se movilizaron, y afirmó que la organización está preparada para extender su ayuda a la Comunidad Valenciana si fuera necesario.
En vista de la situación, se ha decidido establecer una nueva agrupación de arquitectos específicamente entrenada para responder rápidamente a desastres naturales en toda la región. Esta agrupación se centrará en la preparación continua para emergencias, asegurando que el conocimiento de estos profesionales esté siempre disponible allí donde más se necesite.
La intervención de los arquitectos en estas emergencias no solo se limita a la evaluación inmediata del daño. También proporcionarán asistencia a las oficinas de asesoramiento en Mira y Letur, gestionando informes de daños, facilitando el acceso a fondos de emergencia y ayudando en la gestión de seguros para los afectados.
Este despliegue destaca la solidaridad y dedicación de los profesionales de la arquitectura en Castilla-La Mancha, quienes han demostrado con este gesto su compromiso hacia las comunidades que necesitan apoyo en momentos difíciles. La iniciativa también subraya la importancia de estar preparados con protocolos efectivos para asegurar una respuesta rápida y coordinada ante cualquier eventualidad.