La alergóloga de Policlínica Gipuzkoa, Estefanía Quílez, advierte sobre los efectos del adelanto de la polinización este año: "Este año la polinización y, con ella, los síntomas alérgicos, se han adelantado dos semanas"

Aviso de Estefanía Quílez: Adelanto de la Polinización y Sus Efectos en las Alergias

La llegada de la primavera este año se ha anticipado, y con ella, los síntomas de la alergia estacional han comenzado a manifestarse antes de lo habitual. La Dra. Estefanía Quílez, alergóloga de Policlínica Gipuzkoa, señala que la polinización ha iniciado entre una y dos semanas antes de lo que se esperaba, gracias a las condiciones climáticas favorables que incluyen un aumento en las temperaturas y una mayor presencia de sol. Según Quílez, «principalmente, el polen del pino y del fresno es el que se ha adelantado, provocando síntomas alérgicos en la población».

La especialista aclara que las plantas tienden a polinizar cuando hay sol y temperaturas templadas, y el calentamiento global está contribuyendo a que estos factores se presenten de manera anticipada cada año. Esto no solo hace que los síntomas alérgicos comiencen antes, sino que además se prolongan en el tiempo y se vuelven más intensos. Durante los días con máxima polinización, el aumento de granos de polen en el ambiente puede intensificar aún más la sintomatología.

Los síntomas más comunes de la alergia al polen incluyen la conjuntivitis alérgica, caracterizada por picor, lagrimeo y enrojecimiento de los ojos, así como la rinitis alérgica, que se manifiesta con picor nasal, estornudos frecuentes y mucosidad acuosa. En casos más severos, algunos pacientes pueden desarrollar asma alérgica, que se presenta con dificultad para respirar, opresión torácica y tos seca.

Quílez advierte que los síntomas de la alergia pueden ser confundidos con un resfriado común. La doctora destaca diferencias clave: «La rinitis viral progresa gradualmente y dura varios días, mientras que la rinitis alérgica aparece y desaparece rápidamente. Además, la mucosidad alérgica suele ser más clara y se acompaña de picor y estornudos, mientras que en los resfriados es más espesa y la obstrucción nasal es más evidente».

Para minimizar la exposición al polen y controlar los síntomas, la alergóloga sugiere algunas medidas preventivas, como usar gafas de sol al salir, evitar espacios con mucha vegetación y mantener las ventanillas cerradas al viajar en coche. También aconseja iniciar el tratamiento farmacológico antes de que comiencen los síntomas. La importancia de acudir a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado es clave, ya que dependiendo de los síntomas predominantes, se pueden indicar colirios, antihistamínicos, esprays nasales o inhaladores.

En cuanto al uso de antihistamínicos, Quílez aclara que «existen moléculas de última generación que no producen somnolencia y se pueden tomar de manera prolongada sin problema». No obstante, si el tratamiento convencional no es suficiente, se recomienda consultar a un alergólogo para explorar otras opciones.

Para quienes sufren alergias severas de forma recurrente, la inmunoterapia se presenta como una alternativa eficaz. La especialista explica que «las vacunas de alergia ayudan a reducir la sensibilidad al polen y pueden modificar el curso de la enfermedad, permitiendo a los pacientes mejorar su calidad de vida a largo plazo».