La ciática, definida por la RAE como un «dolor constante e intenso en las nalgas y la parte posterior del muslo, por inflamación o compresión del nervio ciático», es una afección que, si bien puede ser extremadamente incapacitante, también cuenta con soluciones rápidas y efectivas. Según Rubén Álvarez, especialista en la Unidad del Dolor del Centro Médico Quirónsalud Plaza Euskadi, el tratamiento consiste en la aplicación de medicación antiinflamatoria u otras técnicas para liberar la raíz nerviosa comprimida.
Entre las causas más comunes de la ciática se encuentran las hernias de disco, la estenosis, lesiones traumáticas, espasmos musculares y el síndrome del piramidal. Los especialistas señalan que la media de incapacidad por ciática es de aproximadamente 30 días, lo que supera en 16 días la incapacidad causada por lumbalgia. No obstante, Rubén Álvarez subraya que en el caso de las hernias de disco, el 90% se reabsorberán de manera natural en un periodo de 2 a 8 semanas, permitiendo al paciente retomar sus actividades normales.
Para reducir la duración e intensidad de la ciática, las unidades del dolor emplean técnicas de infiltración o bloqueos del nervio afectado. Fernando Torre, jefe de Servicio del Hospital Quirónsalud Bizkaia, enfatiza la importancia de individualizar los tratamientos. «Decidimos qué técnica es la más indicada después de explorar al paciente, revisar la historia clínica y los resultados de las pruebas de diagnóstico por imagen», explica. Estas intervenciones pueden repetirse para mejorar aún más la analgesia. «Si hemos logrado una analgesia del 50%, reevaluaremos la ciática y decidiremos qué técnica utilizar para aliviar al paciente, sea la misma u otra diferente», añade Torre.
Ambos especialistas coinciden en que la mejora es progresiva y los pacientes iran notando una disminución del dolor hasta poder reincorporarse a su vida cotidiana.
En cuanto a la prevención, aunque no siempre se puede evitar la ciática, adoptar ciertas medidas de salud puede disminuir el riesgo. Rubén Álvarez recomienda mantener una buena educación postural, realizar ejercicio regularmente y evitar el sobrepeso.
Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente fortalece los músculos de la espalda y el torso, ayudando a evitar el sobrepeso. Además, mantener una postura adecuada al sentarse y al estar de pie, así como cambiar de postura para no permanecer en una misma posición durante mucho tiempo, es crucial. Si se necesita agacharse, es fundamental flexionar las rodillas manteniendo la espalda recta en lugar de inclinarse.
En resumen, con una correcta combinación de tratamientos y medidas preventivas, la ciática, aunque incapacitante, puede tratarse eficazmente permitiendo a los pacientes volver a sus actividades cotidianas.