Las fiestas navideñas, símbolo de reuniones familiares y banquetes abundantes, traen consigo no solo momentos de alegría, sino también la posibilidad de caer en excesos que pueden afectar nuestra salud. En este contexto, la inflamación se convierte en un tema relevante, ya que puede ser exacerbada por los desequilibrios alimenticios típicos de la temporada. Julián Álvarez, miembro del Consejo Asesor en Nutrición de Herbalife, ofrece recomendaciones para integrar una dieta antiinflamatoria en nuestras celebraciones, sin sacrificar el sabor ni la tradición.
La inflamación es una respuesta normal del cuerpo ante agresiones, como lesiones o infecciones, y su función es proteger y reparar los tejidos. Sin embargo, cuando este mecanismo se desregula, puede contribuir a una serie de problemas de salud, desde trastornos autoinmunes hasta alergias y fatiga crónica. Según Álvarez, es vital manejar adecuadamente este proceso para evitar efectos adversos.
„La dieta antiinflamatoria incluye alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y fibra que pueden ayudar a mitigar la inflamación crónica,” explica Álvarez. Entre los nutrientes clave se encuentran los ácidos grasos omega-3 y compuestos como los polifenoles, presentes en alimentos como la cúrcuma y el aloe vera. También se subraya la importancia de los prebióticos y probióticos, que favorecen el equilibrio de la flora intestinal y, por ende, el bienestar general.
Para disfrutar de las festividades de forma saludable, Álvarez comparte consejos prácticos. Por ejemplo, reemplazar canapés procesados por crudités con hummus, optar por pescados ricos en omega-3 en lugar de carnes rojas y aumentar el consumo de vegetales coloridos en ensaladas es un excelente comienzo. Las especias antiinflamatorias, como el jengibre y la canela, pueden dar un toque especial a los platos, mientras que métodos de cocción que preserven los nutrientes, como al vapor o al papillote, mantienen intactas las propiedades beneficiosas de los alimentos.
Los postres también pueden reinventarse utilizando edulcorantes naturales como los dátiles en lugar de azúcar, y es importante mantener una buena hidratación optando por agua o infusiones en lugar de bebidas azucaradas. Asimismo, moderar las porciones y respetar los ritmos biológicos durante las comidas puede ayudar a conservar el bienestar físico.
Con la conciencia de que muchos nutrientes han disminuido su presencia en la dieta diaria, el uso de suplementos puede ser una opción válida para quienes no logran alcanzar la ingesta necesaria de estos elementos. Así, se puede disfrutar de una Navidad plena, cuidando al mismo tiempo la salud y bienestar personal.