Cooperativas Agro-alimentarias de España ha expresado su preocupación por las recientes declaraciones de algunos representantes de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que han criticado el funcionamiento de las cooperativas y su impacto en el sector. En un contexto de incertidumbre en el mercado del aceite de oliva, estas cooperativas se centran en la atención a sus socios productores, quienes actualmente están inmersos en la recolección y procesado de aceitunas.
Según la organización, muchos agricultores están eligiendo vender su aceite de manera independiente debido a la caída de precios, lo que contribuye a una oferta masiva en el mercado. Esta situación provoca que los compradores, ante un exceso de producto, retrasen sus adquisiciones e incluso presionen a la baja los precios, un fenómeno que no afecta directamente a las cooperativas.
El análisis de Cooperativas Agro-alimentarias también destaca que, a pesar de la disponibilidad de 200.000 toneladas de aceite en Portugal y la producción en España de 520.000 toneladas fuera del ámbito cooperativo, la atención debería centrarse en las circunstancias del mercado en lugar de criticar a estas organizaciones. La situación se agrava por la reducción de las existencias, que se sitúan en niveles históricamente bajos desde la campaña 2018/19, así como por un rendimiento inferior al esperado en la aceituna cosechada, lo que podría indicar un descenso en la producción.
El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva ha hecho un llamado a la responsabilidad entre los actores del sector, pidiendo que se eviten mensajes que puedan desestabilizar un mercado ya tenso. Defienden que la integración en cooperativas es la mejor vía para garantizar un precio justo y una mejor negociación en beneficio de los agricultores.
Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias reafirma su compromiso con el fortalecimiento de las estructuras comerciales que aseguren la rentabilidad de las explotaciones y la defensa de un precio justo en el mercado, instando a las organizaciones agrarias a fomentar la integración de más agricultores en cooperativas, en lugar de generar conflictos que perjudiquen al sector.