El Grado en Diseño para los Sistemas Alimentarios se establece como una respuesta a los grandes desafíos del siglo XXI, con un enfoque claro en la sostenibilidad ambiental y la soberanía alimentaria. Este programa educativo, impulsado por las instituciones Elisava y CETT, busca formar a diseñadores que sean capaces de desarrollar soluciones innovadoras que no solo mejoren la industria alimentaria, sino que también generen un impacto positivo en las comunidades.
Javier Peña, Director General de Elisava, subraya la importancia de estos aspectos, destacando que «la sostenibilidad medioambiental y la soberanía alimentaria son dos de los grandes retos a los que se enfrenta la industria alimentaria en la actualidad». A través del grado, se pretende formar profesionales comprometidos con la creación de modelos alimentarios más justos, resilientes y locales.
El diseño, según Mariana Eidler de Elisava y Vinyet Capdet del CETT, no debería limitarse únicamente a la estética. Debería enfocarse en la creación de experiencias que sean sostenibles y responsables. Este enfoque multidisciplinario busca integrar sinergias entre el diseño, la gastronomía y la sostenibilidad, utilizando el diseño como una herramienta esencial para abordar los desafíos ambientales actuales.
El grado también está diseñado para alinearse con las demandas del mercado laboral y los retos globales. Con más de 1.000 acuerdos de colaboración con distintas empresas e instituciones del sector, los estudiantes tendrán la oportunidad de participar en proyectos que promuevan la investigación y el desarrollo de nuevos modelos de producción alimentaria, garantizando su relevancia en un contexto global.
Con una alta tasa de inserción laboral cercana al 90%, este programa está preparado para equipar a los estudiantes con competencias clave que les permitirán afrontar nuevos desafíos en áreas como el desarrollo de productos alimentarios sostenibles, la investigación aplicada contra el desperdicio de alimentos y la mejora de los procesos agroalimentarios.
Las salidas profesionales para los graduados son variadas e incluyen oportunidades en la industria del diseño, la industria alimentaria, la restauración, y proyectos relacionados con la salud y la soberanía alimentaria. Este grado es una iniciativa que no solo prepara a los futuros profesionales, sino que también promueve un cambio significativo hacia un sistema alimentario más justo y sostenible, esencial para enfrentar los retos sociales y económicos del futuro.