A lo largo de los últimos años, el Black Friday ha evolucionado de ser un evento de consumo exclusivamente estadounidense a convertirse en un fenómeno global que enmarca una de las temporadas más esperadas para compradores y comerciantes de todo el mundo. Este día, famoso por sus significativos descuentos, ha impulsado a los consumidores a planificar sus compras con semanas de antelación, transformando así el tradicional Black Friday en lo que ahora se conoce como la Black Week.
Según un estudio reciente realizado por KPMG/appinio, el 47% de los consumidores ya tiene en mente qué productos adquirir antes de que llegue el gran día. Este cambio en el comportamiento del consumidor ha presionado a las marcas para que adapten sus estrategias de marketing, enfocándose cada vez más en comprender el recorrido del cliente y capturar su atención en las primeras fases del proceso de compra.
Los consumidores de hoy en día son más informados y previsores que nunca. El proceso de compra se alarga debido a la creciente comparación de ofertas y búsqueda de información por parte de los compradores. De hecho, siete de cada diez consumidores investigan y seleccionan productos con semanas de antelación, y el 60% de ellos compara precios en más de tres tiendas antes de hacer una compra definitiva. Las búsquedas relacionadas con el Black Friday comienzan a incrementarse hasta un mes antes del evento, marcando octubre como un mes crucial para que las marcas se posicionen en la mente de los consumidores.
Para los compradores españoles, el Black Friday es también una oportunidad para adelantar las compras navideñas. Se estima que un 50% de ellos planifica sus regalos navideños durante esta semana de ofertas, lo que supone una oportunidad ideal para que las marcas impacten con mensajes emocionales en categorías populares como moda, electrónica, hogar y belleza.
En este contexto de intensa competencia publicitaria, la personalización, relevancia y precisión se convierten en elementos esenciales para captar la atención del target. Las estrategias contextuales han demostrado ser especialmente efectivas. Juan Miguel Lapido, Chief Creative Officer de EXTE, explica que su empresa apuesta por la combinación de inteligencia artificial y análisis de tendencias para implementar estrategias contextuales y creativas adaptadas que generen resultados positivos durante esta saturada temporada publicitaria. El programa "First Eat Best" de EXTE, por ejemplo, utiliza el análisis de tendencias de Black Friday y Cyber Monday para realizar un targeting contextual centrado en las categorías más populares e intereses de los usuarios.
La clave para llegar al consumidor de manera temprana y eficaz radica en maximizar el impacto a lo largo de todo el proceso de compra, desde la fase de consideración hasta el momento de la compra. Esta estrategia puede dividirse en tres etapas:
- Awareness: En esta fase inicial, se utilizan formatos de alto impacto que aseguran que la marca se establezca en el "top of mind" de los consumidores.
- Engagement: En esta etapa, formatos interactivos y mobile-first son fundamentales para mantener al usuario involucrado y acompañarlo en su búsqueda y decisión de compra.
- Acción: A medida que se acercan las fechas clave, el enfoque se centra en creatividades orientadas al producto con llamados a la acción claros, incentivando y facilitando una compra directa. Integrar formatos en vídeo puede aumentar la conversión al proporcionar información adicional sobre los productos al consumidor.
En conclusión, el Black Friday no solo representa un día de descuentos excepcionales sino que también se ha convertido en un evento estratégico para compradores y marcas por igual, que buscan hacer de esta temporada una de las más exitosas del año.