La Dirección General de Carreteras (DGC), perteneciente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA), está embarcada en una ambiciosa transformación digital que promete modernizar la gestión de la Red de Carreteras del Estado (RCE). Cada año, el ministerio destina alrededor de 2.600 millones de euros a esta tarea esencial, buscando maximizar la eficiencia mediante la adopción de nuevas tecnologías. En este contexto, la metodología BIM (Building Information Modeling) ha emergido como un elemento central para lograr estos objetivos.
El MITMA ha licitado recientemente un contrato de servicios, valorado en 4,96 millones de euros, con el propósito de definir la estrategia para implementar BIM en los proyectos y obras de las carreteras. El uso del BIM, junto con el desarrollo de un gemelo digital de la RCE, constituye uno de los pilares de esta transformación digital. Estas acciones están alineadas con el Plan BIM de la Administración General del Estado, que fue aprobado en junio de 2023 y se puso en marcha en abril del mismo año.
Este plan no solo busca digitalizar el sector de la construcción, sino que también persigue la edificación sostenible y una mayor eficiencia en el gasto público. La gestión eficaz de los recursos humanos y económicos es crucial para garantizar que la RCE sea segura y de calidad. Esta transformación digital gira en torno a tres líneas de trabajo: la digitalización de la red de carreteras en servicio, con herramientas como el gemelo digital y la plataforma GIS corporativa; la digitalización de proyectos y obras nuevas a través del Plan BIM; y la digitalización de la gestión administrativa, mediante la integración con el CDE desarrollado en el marco BIM de la DGC.
Estas estrategias están alineadas con los objetivos de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030. La metodología BIM se proyecta como fundamental para el futuro de la infraestructura vial del país. Su implementación promete ventajas significativas, como una mayor eficiencia y calidad a menor coste, lo que ha llevado a un creciente interés por parte de empresas y entidades públicas interesadas en formar a sus empleados en esta metodología innovadora.
La transformación digital de la DGC es un paso crucial hacia la modernización de la red de carreteras, en consonancia con la necesidad de adaptarse a un entorno tecnológico cada vez más avanzado, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad y seguridad de los transportes en el país.