El mundo de la astronomía y la ingeniería científica celebra un hito importante con el avance del proyecto del Observatorio SKA, uno de los emprendimientos más ambiciosos de la ciencia del siglo XXI. Con participación de países de los cinco continentes, el proyecto se centra en la construcción de los dos conjuntos de radiotelescopios más grandes del planeta, ubicados en Australia y Sudáfrica, bajo el nombre de SKA-Low y SKA-Mid respectivamente.
En Sudáfrica, el SKA-Mid contará con 197 antenas parabólicas distribuidas en un radio de 150 km, lo que incluye las 64 antenas ya existentes del radiotelescopio MeerKAT. Este complejo permitirá un avance sin precedentes en la observación del universo gracias a su significativa mejora en resolución, sensibilidad y velocidad respecto a otros radiotelescopios. En Australia, el SKA-Low comprende un impresionante despliegue de 131.072 antenas diseminadas a lo largo de 74 km, enfocándose en frecuencias más bajas.
Uno de los componentes críticos de este megatelescopio es el subreflector, una estructura de 4,5 metros particularmente desafiante desde el punto de vista técnico. Fabricado en material compuesto metalizado para lograr las delicadas propiedades electromagnéticas y mecánicas requeridas, su precisión es fundamental para concentrar y reflejar las débiles señales astronómicas captadas. La responsabilidad de su desarrollo ha sido confiada a EOSOL y COMPOXI, dos empresas destacadas en el ámbito de la ingeniería y los materiales compuestos.
Gonzalo Crespo, responsable del proyecto SKA en EOSOL, expresa la emoción y responsabilidad que conlleva ser parte de este reto científico, agradeciendo la confianza depositada por SKAO. Por su parte, Mark Harman, director del proyecto SKAO Dish, destaca las capacidades técnicas de las empresas involucradas y el entusiasmo de colaborar en el avance hacia la fase de construcción prevista para el próximo año.
El Observatorio SKA, gestionado por una organización intergubernamental con sede en el Reino Unido, busca transformar la comprensión del universo y contribuir a resolver cuestiones fundamentales de la astrofísica, además de impulsar innovaciones tecnológicas y colaboraciones multicontinentales. Las primeras verificaciones científicas se anticipan para finales de 2026, con una expansión gradual de la capacidad científica durante los siguientes seis años.
Este importante proyecto está parcialmente financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, y en él, tanto EOSOL como COMPOXI juegan un papel crucial. EOSOL aporta su vasta experiencia en antenas de alta performance, mientras que COMPOXI ofrece su liderazgo en el diseño y producción de estructuras de material compuesto, aspectos fundamentales para el éxito y precisión del proyecto.
Con SKA, el universo se abre como nunca antes. Como esperanzador mensaje en la comunidad científica: «El universo nos espera», en uno de los momentos más emocionantes para la exploración astronómica.