El retraso en la maternidad se ha convertido en un fenómeno común en la sociedad actual, donde muchas mujeres aseguran sentirse en su mejor momento a los 40 años. Sin embargo, desde el punto de vista de la salud reproductiva, los órganos como el útero y los ovarios han envejecido de manera irreversible, lo que complica el sueño de ser madres. La doctora Juana Crespo, especialista en fertilidad de alta complejidad, señala que el impacto del envejecimiento en la fertilidad antes era poco conocido debido a que las generaciones anteriores tendían a embarazarse a una edad más temprana.
La edad óptima para la reproducción femenina se encuentra en la veintena, cuando las probabilidades de embarazo son de un 25% cada mes. Sin embargo, esta cifra disminuye drásticamente a un 8% al llegar a los 35 años y a un 4% a los 40. Por ello, en la Clínica Equipo Juana Crespo se ha priorizado la investigación en métodos para contrarrestar el envejecimiento ovárico y uterino, ofreciendo alternativas a mujeres que enfrentan un pronóstico desfavorable en su deseo de embarazarse.
El innovador tratamiento llamado Revitalize incorpora las propiedades de las células madre y el PRGF (plasma rico en factores de crecimiento) en un procedimiento vanguardista. Este enfoque permite mejorar la vascularización y recuperación de los tejidos en óvulos y útero, ofreciendo a las pacientes de entre 40 y 42 años una real oportunidad de concebir utilizando sus propios óvulos. La técnica consiste en micropunciones aplicadas en áreas específicas, dirigidas a romper la fibrosis y potenciar un entorno más saludable para la concepción.
Con el Revitalize Ovarios, se ha demostrado que la calidad ovocitaria en mujeres de esta franja de edad puede mejorar en un 50%, ofreciendo así una alternativa viable antes de recurrir a la ovodonación, un procedimiento que actualmente representa más del 50% de los los nacimientos por reproducción asistida.
Por otro lado, el Revitalize Endometrio optimiza la implantación embrionaria al mejorar la vascularización y funcionalidad del endometrio, lo que contribuye a un ambiente más favorable para el desarrollo del embrión.
La personalización del tratamiento es otro de los pilares fundamentales de la Clínica Equipo Juana Crespo. La doctora Crespo recalca la importancia de adaptar cada protocolo a las necesidades y condiciones hormonales de cada paciente, garantizando así un enfoque único para cada caso.
Desde su fundación en 2014, la Clínica Equipo Juana Crespo ha tratado con éxito a más de 25,000 pacientes. Situada en Valencia, cuenta con instalaciones de última generación y un equipo humano altamente cualificado, comprometido con la misión de ayudar a mujeres y parejas a cumplir su sueño de ser padres.