España se posiciona firmemente como el tercer mercado de videojuegos en la Unión Europea, solo precedido por Alemania y Francia. En 2023, el sector experimentó un significativo crecimiento del 16,3%, alcanzando una facturación de 2.339 millones de euros, según los datos revelados por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). Este aumento sitúa a la industria del videojuego como un sector pujante para jóvenes emprendedores en el país.
Expertos de Deusto Formación y Tokio School han compartido las principales claves para diseñar un título exitoso en este ámbito en expansión. Entre los factores determinantes destacan la competitividad y el diseño visual de los videojuegos, aspectos cruciales para captar la atención de los jugadores y fomentar la interacción entre ellos. Alberto Sastre, docente experto en diseño y desarrollo de videojuegos, señala que la competitividad es uno de los mayores atractivos para los jugadores actuales, como se observa en los E-games que arrastran a una fiel comunidad en plataformas de streaming.
El diseño visual es esencial para atraer y mantener la atención de los potenciales jugadores. Un aspecto visual atractivo, junto con un sistema de escalada en el tiempo que evite la monotonía, son fundamentales para mantener el interés del jugador. Además, el equilibrio en la jugabilidad es crucial; un juego desbalanceado, especialmente en juegos con micropagos, puede generar frustración e injusticia entre los jugadores, destaca Sastre.
La experiencia de usuario se erige como un objetivo primordial en el desarrollo de videojuegos, donde la facilidad de uso y la clara hoja de ruta facilitan la autonomía y fomentan la rivalidad saludable entre jugadores. Desde Tokio School, resaltan la importancia de estos elementos en la satisfacción del jugador y destacan sus programas formativos como el Máster en Programación de Videojuegos y Realidad Virtual.
Por otro lado, los géneros más exitosos en la actualidad incluyen los MMORPG, que ofrecen a miles de jugadores la posibilidad de sumergirse simultáneamente en mundos virtuales, y los ‘idle games’ en dispositivos móviles, característicos por su capacidad de avanzar sin requerir demasiado tiempo y su componente competitivo.
Para lograr que un videojuego capte masivamente la atención, es crucial que el proyecto tenga una base sólida y un plan de acción viable desde el primer año. A medida que el juego evoluciona, nuevas características pueden integrarse para mantener el interés de los jugadores en el largo plazo. En resumen, el diseño y desarrollo estratégicos de videojuegos no solo aseguran su éxito comercial, sino que también ofrecen un campo fértil para el emprendimiento y la innovación en el sector tecnológico en España.