Finques Chicote analiza la nueva normativa que obliga a reformar ascensores

Finques Chicote examina la nueva normativa sobre reformas de ascensores

El día 1 de julio de 2024 entrará en vigor una nueva normativa de ascensores que obligará a una mejora en la seguridad de todos los aparatos. La medida tiene como objetivo incrementar la seguridad de los ascensores, aprovechando los avances tecnológicos y las mejoras en seguridad que se han producido en los últimos años. Esta nueva normativa busca reducir la brecha tecnológica y de seguridad entre los ascensores antiguos y los más recientes.

Dado que se espera que las modificaciones necesarias para cumplir con la normativa puedan tener costes elevados, es crucial para las comunidades de propietarios conocer el alcance de la misma, entender los plazos y explorar los recursos disponibles para minimizar el impacto económico.

Las medidas deberán aplicarse desde el momento en que se realice la primera inspección periódica y obligatoria del ascensor a partir del 1 de julio de 2024. En edificios residenciales, la frecuencia más común de las inspecciones es cada cuatro años, por lo que, por ejemplo, un ascensor inspeccionado el 2 de septiembre de 2022 deberá volver a inspeccionarse en septiembre de 2026.

Según los expertos de Finques Chicote, un administrador de fincas en Barcelona con actividad desde 1968, las adaptaciones necesarias que se deberán realizar en los ascensores incluyen:

– Asegurar una nivelación precisa para evitar tropiezos y caídas.
– Implementar sensores que ofrezcan protección integral contra el cierre de puertas durante la entrada y salida de la cabina.
– Garantizar la seguridad contra movimientos incontrolados de la cabina.
– Mejorar la comunicación bidireccional y asistencia en casos de emergencia.
– Sustituir las antiguas guías de madera o cilíndricas por alternativas más seguras y duraderas.
– Instalar sistemas de prevención de sobrecarga en la cabina.
– Modificar la ubicación de los contrapesos para asegurar el correcto equilibrio y funcionamiento del sistema.

El plazo para ejecutar estas medidas varía según el tipo de arreglo, desde un año para la mayoría de los ajustes hasta diez años para otros, como la sustitución de guías en ascensores más recientes.

Una vez realizada la inspección, la empresa mantenedora presentará un presupuesto a la comunidad para los trabajos necesarios, y, dependiendo de los costes, la comunidad podrá solicitar presupuestos a otras empresas o incluso cambiar de empresa mantenedora.

Para aprobar el presupuesto, será necesario efectuar una reunión extraordinaria, adoptando el acuerdo por mayoría simple de propietarios.

En caso de que la comunidad no tenga fondos para acometer los trabajos, se podrá emitir una derrama especial para recaudar el coste económico, adaptándose a plazos si es necesario, y en algunos casos, las empresas de ascensores ofrecen opciones de financiación sin intereses para trabajos de elevado coste.

Es crucial ejecutar los trabajos dentro de los plazos establecidos para evitar sanciones y la posible suspensión del servicio del ascensor.

Esta normativa representa un avance significativo en la seguridad de los ascensores y requiere de la colaboración y planificación de las comunidades de propietarios para cumplir con los nuevos estándares y garantizar la seguridad de todos los usuarios.