Con la inauguración de FITUR esta semana, el enfoque del evento se centra en nuevas tendencias en turismo, como el ecoturismo, y en la importancia de destinos accesibles. Sin embargo, un aspecto fundamental que suele pasar desapercibido es la salud visual, especialmente en actividades al aire libre.
Las gafas de sol se han convertido en un compañero indispensable para cualquier viajero. Ya sea en invierno o verano, la protección ocular es vital por varias razones: la salud ocular, la defensa contra el deslumbramiento y la mejora de la calidad visual. La radiación ultravioleta está presente todo el año, y su exposición puede causar daños en la estructura externa del ojo y contribuir al envejecimiento prematuro de la piel, afectando incluso los párpados. Más alarmante es el hecho de que una considerable cantidad de cánceres de piel se origina en estas áreas.
Asimismo, los rayos UV pueden dañar el cristalino del ojo, lo que puede resultar en enfermedades como las cataratas. Por ello, es crucial invertir en unas buenas gafas de sol, adquiridas en ópticas especializadas, que ofrecen la protección necesaria frente a la radiación solar y sus efectos nocivos.
El público se ha vuelto cada vez más consciente de la importancia de cuidar sus ojos, pero existe una información menos divulgada: cualquier tipo de gafas de sol puede ser graduado, independientemente de su diseño. PRATS, una multinacional española, ha desarrollado lentes que pueden ser adaptadas a casi cualquier montura y prescripción.
Las gafas de sol graduadas, particularmente las que cuentan con lentes progresivas, permiten a los usuarios disfrutar de una visión clara y sin riesgo de los rayos UV al mismo tiempo. Esto es especialmente útil para quienes desean capturar la belleza de los paisajes y compartir esos momentos en redes sociales, donde también se requiere visión cercana para interactuar con sus dispositivos móviles.
Además de proteger la vista, las gafas de sol graduadas ofrecen otras ventajas. La amplia gama de colores y materiales disponibles puede mejorar la visibilidad y el contraste, adaptándose al entorno y a la actividad deportiva que se practique. Entre las opciones innovadoras se encuentran las lentes fotocromáticas, que se oscurecen automáticamente al exponerlas a la luz solar, manteniéndose claras en interiores. PRATS ofrece cinco tonalidades diferentes, una característica que permite combinarlas fácilmente con cualquier atuendo.
En definitiva, unas buenas gafas de sol graduadas no solo son un artículo de moda, sino un componente esencial para disfrutar de una experiencia turística segura y placentera, aportando salud ocular y estilo al mismo tiempo.