El reciente informe «Navigating Fragmentation in Corporate Travel» de la Business Travel Association (BTA) ha puesto de relieve las crecientes dificultades que enfrenta el sector de los viajes de negocios debido a varios factores interrelacionados. La demanda de políticas sostenibles, las tensiones geopolíticas y la falta de integración entre plataformas tecnológicas están contribuyendo a un notable incremento en los precios de estos viajes. Según el informe, la fragmentación es uno de los principales desafíos, afectando considerablemente la experiencia de los viajeros de negocios y los costos asociados.
Carlos Martínez, CEO de Consultia Business Travel, ha destacado la importancia de fortalecer las alianzas entre las empresas de gestión de viajes (TMCs) y los proveedores. Afirma que «hay algunos proveedores que no ven a la TMC como el canal adecuado para distribuir su producto, y que no conocen bien cómo funciona una TMC. Afortunadamente, nuestra solución Destinux conecta directamente proveedores con empresas, simplificando, agilizando y añadiendo transparencia al proceso de compra». Esta falta de comprensión y colaboración agrava los problemas de fragmentación en el sector.
Además, la falta de integración entre plataformas tecnológicas es un obstáculo significativo. La adopción desigual del estándar New Distribution Capability (NDC) por parte de las aerolíneas complica la comparación de tarifas y disponibilidad de contenidos. Esto hace que las tareas como la gestión de gastos, el seguimiento de los viajeros y el cumplimiento de las políticas empresariales sean más complejas sin una herramienta específica para la gestión de viajes de negocio.
La sostenibilidad se suma a estos retos, ya que las empresas buscan reducir su huella de carbono a través de opciones de transporte y alojamiento más responsables con el medio ambiente. Las TMCs, por lo tanto, están llamadas a estandarizar los criterios de sostenibilidad y consolidar contenidos para facilitar los viajes sostenibles.
Factores geopolíticos y regulatorios también impactan significativamente en esta fragmentación creciente. Cambios políticos y presiones geográficas pueden alterar rutas aéreas y complicar la gestión de programas de viajes corporativos, además de aumentar el coste del carburante y, consecuentemente, de los billetes de avión.
Martínez resalta que «la industria de viajes está en plena transformación y la colaboración entre los distintos actores es clave para dar un servicio de calidad entre proveedor y empresa. Destinux está preparado para ello, ya que conecta la industria de viajes con sus clientes, simplificando y agilizando los procesos». De esta manera, se enfatiza la necesidad de innovación y cooperación para avanzar en un sector cada vez más complejo y desafiante.