En el marco de la semana mundial de la lactancia materna, el equipo de matronas de Policlínica Gipuzkoa ha hecho un llamado a las mujeres para que se preparen para este momento crucial. Magali Fernández de Labastida, matrona de la institución, resalta la importancia de alimentar a los recién nacidos con leche materna desde las primeras horas de vida, siempre a demanda y tanto de día como de noche. «Ponemos al bebé piel con piel apenas nace y, en la primera hora, ayudamos a la madre a colocarlo en el pecho, ya que es esencial amamantar cuanto antes, mejor», afirma.
Fernández de Labastida subraya que la lactancia no solo cumple una función nutritiva, sino que también actúa como tranquilizante y calmante para el bebé. Por esta razón, recomienda amamantar a demanda, evitando las ideas preconcebidas y las restricciones de tiempo. «Recomendamos dar una toma en un pecho y si el bebé no está satisfecho, ofrecerle el otro, sin estar pendientes del reloj», señala.
Para asistir a las futuras madres, el equipo de Policlínica Gipuzkoa ofrece cursos de preparación al parto y la lactancia que incluyen temas desde las molestias del último mes de embarazo hasta el postparto y la formación en lactancia materna. Además, las madres y sus parejas pueden conocer de antemano el hospital y los espacios donde darán a luz para acudir con mayor tranquilidad.
En relación a la lactancia nocturna, Fernández de Labastida destaca la importancia de amamantar también durante la madrugada, debido a que «es precisamente en la madrugada cuando se produce el pico de prolactina, la hormona de la leche».
La matrona también desalienta el uso de biberones de ayuda, suero glucosado y chupetes durante las primeras semanas, hasta que la lactancia esté bien establecida, alrededor de un mes tras el inicio. Subraya además que es crucial que la madre descanse y se concentre en ella y su bebé, pidiendo ayuda si es necesario, para evitar el estrés, que puede influir negativamente en la producción de leche.
Fernández de Labastida desmonta algunos mitos sobre la lactancia, como el tamaño del pecho y la producción de leche, afirmando que «el tamaño de la mama no tiene nada que ver porque la leche se produce en función de que el bebé succione». Además, subraya que no hay evidencia científica que respalde la creencia de que ciertos alimentos o bebidas incrementan la producción de leche, aunque recomienda moderar el consumo de bebidas excitantes.
Por último, para prevenir las grietas en los pezones, la matrona aconseja participar en talleres de lactancia o solicitar orientación postparto para aprender a colocar correctamente al bebé al pecho. «Las grietas se producen por un mal agarre, por eso es crucial obtener información y ayuda para encontrar la posición correcta», concluye, señalando también la importancia de vigilar el frenillo del bebé, ya que en ocasiones puede ser necesario cortarlo.