Para los años 2021, 2022 y 2023, el Informe Trienal sobre la Contratación Pública en España recoge varias innovaciones y mejoras en el ámbito de la compra pública, entre las cuales el uso de la metodología BIM (Building Information Modeling) ha demostrado ser una contribución significativa. El documento subraya que la integración de este sistema de trabajo colaborativo ha sido un avance clave, aportando beneficios en términos de eficiencia, reducción de costes, coordinación y sostenibilidad en la ejecución de proyectos de construcción.
Entre 2021 y 2023, España ha dado pasos importantes en la implementación del BIM en los proyectos de compra pública. Este impulso responde tanto a las directrices europeas como a la necesidad de modernizar los procesos de construcción y gestión de infraestructuras. Profesionales de estudios de arquitectura, promotoras, constructoras e ingenierías, entre otros, encuentran en esta metodología una herramienta potente para gestionar proyectos de manera más eficiente y sostenible a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el diseño hasta el mantenimiento.
El informe trienal, elaborado por la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado (JCCPE) del Ministerio de Hacienda y la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (OIRESCON), recopila información cuantitativa y cualitativa sobre la contratación pública en España. El dosier se centra en cuatro dimensiones clave: la participación de las pymes en la contratación pública, la Compra Pública Ecológica, la Contratación Pública Socialmente Responsable y la Compra Pública de Innovación.
La primera parte del informe dedica un apartado especial al impulso de la metodología BIM, donde se reconocen avances substanciales en la creación de un marco estratégico e institucional para su implementación en la compra pública. Se prevé que la incorporación de esta tecnología contribuirá a una más rápida transición verde y digital en el sector de la construcción, dado el efecto tractor que ejerce la compra pública.
El documento también resalta que el uso de BIM permite una única fuente de información, facilita la colaboración estrecha de todos los actores implicados y realiza una gestión digital y colaborativa de la información a lo largo del ciclo de vida del activo. La metodología no solo genera proyectos más sostenibles, sino que permite la detección temprana de errores y ofrece mayor precisión en la redacción de pliegos de prescripciones técnicas.
Desde la perspectiva de la compra pública ecológica, el informe señala que la entrega de proyectos e infraestructuras sostenibles será más eficiente. De hecho, BIM contribuye a la reducción de residuos (hasta un 15% según el European Construction Sector Observatory en 2021) y a una mejor gestión ambiental, como la eficiencia energética de edificaciones e infraestructuras. Además, el informe asegura que un adecuado uso de BIM puede ayudar a reducir las externalidades medioambientales de los contratos públicos, entre otros beneficios ambientales.
Cumpliendo con las directrices europeas, la principal finalidad del informe es proporcionar información a la Comisión Europea en materia de contratación pública. Este instrumento de reflexión y diagnóstico de los sistemas nacionales de contratación puede influir en la incorporación de BIM en las licitaciones públicas a nivel comunitario. Desde 2021, varias Comunidades Autónomas y organismos públicos en España han comenzado a exigir la implementación de BIM en sus proyectos, buscando mejorar la eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la gestión de infraestructuras públicas.
El Plan BIM, además, está perfectamente integrado con la contratación pública estratégica y con las líneas de acción de la Estrategia Nacional de Contratación Pública, lo que fomenta la progresiva incorporación de los requisitos de información BIM en contratos públicos.