Las empresas en España están intensificando su estrategia de externalización, impulsadas por la necesidad de optimizar su gestión y reducir costos operativos. Actualmente, el mercado de servicios de outsourcing en el país mueve 6.000 millones de euros, y se espera que esta cifra alcance los 7.200 millones en los próximos cuatro años, según datos de Statista.
Uno de los sectores que más está apostando por esta práctica es el de compras, que juega un papel clave en la estrategia empresarial. En este contexto, las empresas están optando por externalizar procesos específicos a través de BPO (Business Process Outsourcing), como la gestión de pedidos, facturas y pagos. La creciente demanda de outsourcing en el área de compras ha crecido exponencialmente desde la pandemia, con un aumento del 10% en los últimos cinco años, y se prevé que este crecimiento adicional sea del 15% en 2025, según la empresa Fullstep, especializada en digitalización y consultoría.
Rosario Piazza, Partner del área de Servicios de Fullstep, destaca la eficiencia y rentabilidad que puede lograr una empresa al delegar sus procesos de compras. «Nuestros clientes han podido reducir entre un 25% y un 30% sus costes de operaciones y un 20% los tiempos medios de las operaciones», explica. Pero además de la reducción de costes, el BPO en el área de compras ofrece ventajas como el acceso a tecnología avanzada, flexibilidad y la posibilidad de centrarse en el negocio principal, lo que se traduce en una gestión de riesgos más eficaz.
Un aspecto clave en esta estrategia es la tecnología. Fullstep señala que las empresas pueden recuperar su inversión en BPO en solo seis meses gracias a la optimización de precios y condiciones con proveedores. Además, la digitalización de la gestión de compras se ha convertido en un factor necesario para generar valor y obtener una ventaja competitiva en el mercado actual.
«Las grandes empresas están buscando ayuda externa para lograr una ejecución rápida, optimizar costos y mejorar condiciones», añade Piazza. La centralización de la emisión de pedidos y su seguimiento por un tercero con tecnología que permita un análisis en tiempo real se traduce en una ventaja significativa.
La inversión en tecnología avanzada para la gestión de compras se está enfocando en sistemas de gestión de proveedores (SRM), análisis de big data e inteligencia artificial, herramientas que no solo mejoran la eficiencia, sino también la toma de decisiones. En este panorama, el outsourcing se presenta no solo como una opción viable, sino como una decisión estratégica que puede transformar y fortalecer las operaciones de las empresas en un entorno cada vez más competitivo.