En la última década, Madrid ha sido testigo de un cambio considerable en las preferencias de alojamiento de los viajeros, quienes ahora muestran un creciente interés por los apartamentos boutique, desplazando en parte a los tradicionales hoteles y apartamentos turísticos estándar. Esta tendencia refleja un deseo por opciones más exclusivas y personalizadas, adecuadas tanto para estancias cortas como largas.
La capital española ha visto cómo los apartamentos vacacionales han experimentado un crecimiento del 19% en los últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística. Este fenómeno no solo se atribuye al turismo de ocio, sino también a aquellos que buscan un lugar para alojarse por motivos de trabajo o estancias prolongadas.
Los apartamentos boutique se han posicionado como una opción preferida por su diseño único, servicios completos y ubicaciones estratégicas en la ciudad. «Cada vez más, quienes viajan a Madrid buscan experiencias de alojamiento más íntimas y exclusivas», comentan expertos de BNB Holder, una agencia de alquileres extrahoteleros con sede en Madrid y Sevilla. Los huéspedes valoran la privacidad, flexibilidad y confort que ofrecen estos alojamientos, que frecuentemente se encuentran en edificios con un rico pasado histórico.
Además, esta inclinación hacia los apartamentos boutique está impulsando la renovación de inmuebles antiguos, transformándolos en alojamientos de lujo. Este auge no solo atrae a aquellos con mayor poder adquisitivo, sino que también contribuye a la revalorización del casco urbano de Madrid, adaptándose a las nuevas demandas y expectativas de los visitantes.
A medida que Madrid sigue transformándose, los apartamentos boutique no solo enriquecen la oferta turística de la ciudad, sino que también redefinen la imagen de la capital como un destino cosmopolita que ofrece experiencias auténticas y exclusivas.