En septiembre de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dio un paso histórico al aprobar el primer implante cerebral en humanos, innovado por Neuralink, la empresa de Elon Musk. Este avance permitió que dos pacientes, uno con tetraplejía y otro con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), recibieran el implante denominado Telepathy. Este dispositivo ha demostrado la capacidad de los pacientes para emitir órdenes simplemente con la fuerza de su pensamiento, así como registrar señales cerebrales relacionadas con el movimiento y traducirlas en acciones, como controlar dispositivos electrónicos o interactuar con computadoras.
El doctor Manuel de la Peña, un destacado investigador en el campo de la salud y la longevidad, considera que esta innovación marca un hito en la evolución de la humanidad, al acercarse a una integración profunda de la tecnología con nuestro organismo. Según él, estamos comenzando a crear sistemas híbridos que potencian nuestras capacidades cognitivas al enlazarse con la inteligencia artificial, lo que podría llevar a una conexión e interacción impensables hasta ahora. De la Peña destaca que, en un futuro próximo, la posibilidad de leer pensamientos, intenciones, recuerdos y deseos de las personas a nuestro alrededor podría volverse una realidad.
El microchip Telepathy, que tiene un tamaño similar al de una moneda, cuenta con 1,024 electrodos ultrafinos que registran y estimulan la actividad cerebral. Su implantación se realiza mediante un procedimiento mínimamente invasivo y dura unos 25 minutos. Una vez instalado, el dispositivo transmite información de manera inalámbrica, gracias a una batería recargable y conectividad Bluetooth.
A pesar de que las aplicaciones del Telepathy se encuentran actualmente limitadas a tratamientos médicos específicos, el doctor de la Peña prevé un impacto mucho más amplio en el futuro. Asegura que este tipo de tecnología abrirá nuevas posibilidades terapéuticas y funcionales, lo que permitirá no solo tratar enfermedades, sino también expandir las capacidades humanas.
El desarrollo de microchips cerebrales no se restringe a Neuralink, ya que diversas compañías biotecnológicas en todo el mundo están trabajando en algoritmos que traducen señales neuronales en comandos. Investigaciones del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social evidencian que esta tecnología devolverá autonomía a personas con discapacidades severas, permitiéndoles realizar tareas cotidianas con solo pensar en ellas.
Otras iniciativas también están surgiendo, como la de la empresa china NeuraMatrix y la Universidad Médica Capital del Hospital Xuanwu, quienes realizan importantes avances en interfaces cerebro-máquina. Un laboratorio en Tianjin está trabajando en desarrollos que podrían revolucionar la conducción autónoma y la medicina.
El doctor de la Peña también subraya que estas tecnologías se apoyarán en inteligencia artificial generativa, capaz de crear contenido innovador y contribuir significativamente al bienestar humano. Sin embargo, advierte sobre la importancia de equilibrar innovación y ética para que estos avances se conviertan en un beneficio colectivo y no en un motivo de desigualdad.
Por otra parte, el doctor Manuel de la Peña ha llamado la atención en el ámbito literario con su reciente obra «Guía para vivir sanos 120 años», en la que destaca el papel de los microchips cerebrales como un hito en la evolución de la especie humana. Este académico, que combina su labor de investigación con la difusión de conocimientos, se ha posicionado como un referente en el ámbito de la longevidad y la salud.
Con su vasta trayectoria y múltiples reconocimientos, de la Peña continúa promoviendo el debate sobre el impacto de estas innovaciones en la vida humana, mientras el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, que preside, sigue siendo un espacio de diálogo y avance en el campo de la salud.