Un creciente interés por una adecuada alimentación de los animales está marcando la pautas actuales en el cuidado de las mascotas. Particularmente, se ha observado que distintas organizaciones preocupadas por el bienestar animal están difundiendo diversas recomendaciones para garantizar una dieta equilibrada y saludable tanto para perros como para gatos. En este contexto, Nubika, un centro de formación veterinaria, ha llevado a cabo un profundo análisis de las nuevas guías nutricionales publicadas por la Federación Europea de la Industria Alimentaria para Animales de Compañía (FEDIAF). Esta asociación, que cuenta con miembros de 18 países europeos, juega un papel crucial en el ámbito de los alimentos para animales de compañía, aunque no actúa como organismo regulador, influye en las normativas y reglamentos europeos colaborando activamente con las autoridades correspondientes.
Este año, FEDIAF ha actualizado sus orientaciones para la alimentación de perros y gatos, cuyo último documento databa de 2020. Según María Palomar, profesora del Curso de Nutrición Animal en Nubika, este documento ofrece pautas importantes para determinar los niveles óptimos de nutrientes en los alimentos de los animales, teniendo en cuenta factores determinantes como la edad, el estado de salud y el nivel de actividad física de las mascotas.
Palomar también resalta la importancia de contar con una regulación clara en este ámbito. «La normativa es vital para garantizar la calidad y seguridad de los productos destinados a la alimentación animal, similar a lo que ocurre con los alimentos para humanos. Regular aspectos como los ingredientes, el proceso de fabricación, etiquetado y comercialización de alimentos contribuye de manera indirecta a mejorar la salud de los animales», afirma.
Elegir un buen pienso es fundamental para asegurar una adecuada nutrición de las mascotas. María Palomar sugiere que, al seleccionar un pienso, es esencial verificar que la fuente principal de proteína sea de origen animal, como pollo, pescado o carne de cordero, en vez de subproductos o harinas de baja calidad. Además, el pienso debe ser específico para la especie y edad del animal (cachorro, adulto, senior) y tener un balance adecuado de proteínas, grasas, carbohidratos y fibras. Las certificaciones son un excelente parámetro para evaluar la calidad del pienso, por lo que es recomendable buscar marcas que cuenten con sellos de calidad o que cumplan con normativas internacionales, como las de FEDIAF en Europa.
Asimismo, Palomar advierte sobre ciertos alimentos comúnmente considerados inofensivos, pero que pueden ser perjudiciales para la salud de los animales. Por ejemplo, los huesos cocidos pueden fácilmente astillarse y causar serias complicaciones en el tracto digestivo de los perros. En el caso de los gatos, la leche de vaca, que a menudo se les ofrece, puede causarles problemas gastrointestinales debido a la intolerancia a la lactosa.
Por otro lado, la dieta BARF, basada en alimentos crudos para perros, está ganando popularidad. No obstante, la especialista advierte que es crucial que esta dieta esté equilibrada y supervisada por un profesional para evitar deficiencias nutricionales. Además, la alimentación con alimentos crudos conlleva riesgos de contaminaciones parasitarias y bacterianas, lo que hace importante conocer y mitigar los peligros asociados.
Finalmente, Palomar enfatiza que la mejor manera de asegurar una adecuada salud nutricional en los animales es contar con el asesoramiento de un equipo veterinario que conozca la condición particular de cada mascota. Más allá de las búsquedas en internet o las recomendaciones de otras personas, es esencial consultar a un profesional capacitado, considerante las circunstancias y necesidades de cada animal.