La blefaroplastia se ha consolidado como uno de los procedimientos estéticos más solicitados para rejuvenecer la apariencia facial, según ha explicado Pilar Albero, cirujana plástica de Policlínica Gipuzkoa. Este tratamiento, diseñado para rejuvenecer la mirada, ha visto un notable aumento de popularidad entre aquellos que buscan un cambio sutil sin perder la naturalidad de su expresión facial. Albero destaca que los pacientes suelen desear suavizar una mirada cansada o triste sin alterar su identidad. La blefaroplastia ofrece precisamente eso: un cambio leve que respeta la esencia del rostro.
La cirujana subraya que esta operación es de corta duración y con un proceso de recuperación rápido. «Es un procedimiento que permite retomar la actividad laboral en apenas una semana o diez días, con molestias mínimas y resultados visibles en pocas semanas», asegura Pilar Albero.
Además de la blefaroplastia, las cirugías relacionadas con la maternidad también son altamente solicitadas. «Las mujeres frecuentemente buscan recuperar la forma de los senos y eliminar el exceso de piel derivado del embarazo», explica Albero. El objetivo, dice, es ayudar a las mujeres a sentirse seguras y satisfechas con su cuerpo nuevamente.
De acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el 85% de las personas que solicitan cirugías estéticas en España son mujeres. No obstante, Albero observa un aumento en la demanda entre hombres, especialmente aquellos mayores de 40 años, que desean corregir aspectos físicos que les generan incomodidad o baja autoestima. Entre las cirugías más comunes en hombres, destacan la ginecomastia y la abdominoplastia.
En Policlínica Gipuzkoa, la seguridad y la personalización de los tratamientos son prioritarios. Pilar Albero enfatiza la importancia de evaluar el tiempo de quirófano, especialmente en cirugías combinadas, para no comprometer la salud del paciente. «Evitar intervenciones demasiado largas es crucial, ya que extender el tiempo en quirófano aumenta el riesgo de complicaciones. Mi objetivo es conseguir resultados naturales sin poner en peligro la salud del paciente», señala.
Para garantizar la seguridad, el centro cuenta con un equipo especializado en Anestesiología y Enfermería, que sigue estrictos protocolos. «Trabajamos en un entorno con medidas profilácticas rigurosas, como profilaxis para trombosis venosa y antibióticos para prevenir complicaciones. Todo el equipo está comprometido con minimizar cualquier riesgo», detalla Albero. Además, se insiste en la participación activa de los pacientes en su preparación y recuperación, como el cese del hábito de fumar semanas antes y después de la cirugía para asegurar un proceso de cicatrización adecuado.
La cirujana concluye con un mensaje tranquilizador para quienes consideran someterse a una cirugía estética, destacando que este tipo de procedimientos ya no son un tabú y resultan cada vez más accesibles y seguros. «En Policlínica Gipuzkoa, los pacientes encuentran un equipo de profesionales comprometidos con el bienestar del paciente, instalaciones de primera categoría, y un entorno seguro con un acompañamiento integral durante todo el proceso», afirma Albero.