Schneider Electric, reconocido líder en la transformación digital de la gestión energética y la automatización, ha revelado hoy dos importantes informes a través de su Sustainability Research Institute (SRI). Estos documentos abordan las principales incógnitas en torno al impacto de la inteligencia artificial (IA) en la sostenibilidad, centrándose especialmente en el consumo de energía.
El primer informe, titulado «Artificial Intelligence and Electricity: A System Dynamics Approach», explora cuatro posibles escenarios para el consumo eléctrico de la IA en la próxima década. Ante la creciente preocupación por el impacto energético de la IA, Rémi Paccou, Director del Sustainability Research Institute de Schneider Electric, y el profesor Fons Wijnhoven de la Universidad de Twente, Países Bajos, han desarrollado un modelo de dinámica de sistemas. Este modelo contempla múltiples posibilidades para el aumento de la demanda eléctrica debido a la IA, subrayando la necesidad de estrategias de desarrollo sostenible para mitigar el impacto ambiental.
Los autores esbozan cuatro posibles escenarios de evolución de la IA y sus efectos sobre el consumo energético. Estos escenarios, que no buscan predecir el futuro, sino ofrecer una herramienta de análisis, incluyen un espectro diverso que va desde un desarrollo sostenible de la IA hasta límites de crecimiento, pasando por utopías de abundancia sin fronteras y posibles crisis energéticas provocadas por la IA. Además, ofrecen recomendaciones dirigidas a los responsables políticos, fomentando un enfoque responsable y reflexivo del desarrollo, balanceando el progreso con la sostenibilidad.
El segundo informe, «AI-Powered HVAC in Educational Buildings: A Net Digital Impact Use Case», coescrito por Paccou y Gauthier Roussilhe, doctorando del RMIT, demuestra el potencial de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) impulsados por IA para mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental en los edificios. Estos sistemas son responsables de entre el 35% y el 65% del consumo total de energía en los edificios. Analizando 87 edificios educativos en Estocolmo a lo largo de varios años, el estudio reportó una reducción significativa de las emisiones de carbono, alcanzando 65 toneladas de CO2 equivalentes por año, lo que es unas 60 veces la huella de carbono incorporada del sistema de IA implementado.
La investigación también destaca oportunidades para lograr reducciones adicionales en emisiones de carbono en situaciones con altas demandas de calefacción, refrigeración o aire acondicionado. Un análisis comparativo indicó que la implementación de esta misma tecnología en Boston podría llevar a ahorros en emisiones de carbono siete veces mayores que los observados en Estocolmo.
Estos estudios reafirman el compromiso de Schneider Electric con la innovación sostenible y ofrecen nuevas perspectivas para alinear el avance tecnológico con la protección ambiental, promoviendo un futuro en el que la tecnología y la naturaleza coexistan armoniosamente.