El uso de bicicletas y patinetes eléctricos ha experimentado un notable aumento en las ciudades, consolidándose como una opción de transporte rápido y respetuosa con el medio ambiente. A medida que su popularidad crece, especialmente en áreas urbanas, también lo hace la necesidad de garantizar un uso seguro y responsable de estos vehículos. Quirón Prevención, una empresa destacada en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, ha emitido advertencias sobre los peligros potenciales asociados con un uso incorrecto.
Estos vehículos, aunque sencillos a primera vista, deben ser manejados con la seriedad que exige cualquier medio de transporte. Están sujetos a estrictas directrices europeas y normas que aseguran su seguridad en el diseño y fabricación. Modificar sus componentes originales puede comprometer su funcionamiento, afectando sistemas críticos como los frenos y aumentando el riesgo de siniestros. Respetar la velocidad máxima permitida de 25 km/h también es crucial para cumplir con las normativas de tráfico y evitar sanciones legales.
Además, la naturaleza eléctrica de estas bicicletas y patinetes presenta un riesgo adicional. Las baterías, que son de gran capacidad, deben ser cargadas siguiendo las indicaciones del fabricante. El uso de cargadores no compatibles puede resultar en incendios o explosiones peligrosas. Es esencial realizar revisiones después de impactos significativos, buscando asistencia de especialistas y evitando la manipulación personal de las baterías. Quirón Prevención sugiere precauciones adicionales, como mantener las baterías alejadas de condiciones adversas y retirarlas antes de transportar el vehículo.
En cuanto a las normas de circulación, es vital que estos vehículos cumplan con las leyes de transporte urbano. Está prohibido el uso del móvil mientras se conduce y llevar pasajeros, con excepción de menores de siete años en bicicletas eléctricas debidamente equipadas con sistemas de seguridad. El casco es obligatorio para ciclistas menores de 16 años y para cualquier usuario en carreteras interurbanas, mientras que su uso en patinetes eléctricos depende de la normativa local.
Asimismo, estos vehículos no deben circular por aceras, zonas peatonales, autopistas, ni en otras vías restringidas. Quirón Prevención subraya que cambios bruscos de recorrido, como pasar de la acera a la calzada sin precaución, son prácticas riesgosas que deben evitarse. Mantener una conducción responsable protege no solo al conductor, sino también a otros usuarios de la vía.
En resumen, una conducción prudente y conforme a las normas es esencial para preservar la seguridad de todos en entornos urbanos, haciendo del uso de bicicletas y patinetes eléctricos una alternativa viable y segura para el transporte diario.