El año 2025 se presenta con importantes novedades en el ámbito laboral en España. Entre los cambios más destacados se encuentra una nueva actualización del Salario Mínimo Interprofesional, lo que obligará a modificar numerosos convenios colectivos y supondrá un incremento en los costes para una gran cantidad de empresas españolas.
Además, se espera un aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un impuesto progresivo aplicado a las nóminas desde enero de 2024, que continuará vigente hasta 2050. Según Jorge Sierra, Corporate Compensation & Benefits Manager de Gi Group Holding, «el incremento porcentual anual del MEI solo está previsto hasta 2029, momento en que se fijará el porcentaje a cotizar para los años futuros». El objetivo del MEI es asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas y contribuir a la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
A partir de enero de 2025, el porcentaje del MEI que se aplicará sobre las nóminas será del 0,8%, del cual un 0,67% será abonado por las empresas y el 0,13% por los trabajadores. Este porcentaje aumentará anualmente en un 0,1% hasta alcanzar el 1,20% en 2029, donde el 1% corresponderá a la empresa y el 0,20% al trabajador.
Para un sueldo medio de 2.128,44 euros brutos, el coste para un empleado se incrementará en 2,76 euros mensuales. En el caso de los autónomos, el impacto será mayor, llegando a 17,02 euros mensuales, ya que deberán asumir también la parte empresarial del impuesto. Esto representará una disminución del salario neto de 0,21 euros para los empleados por cuenta ajena y de 2,13 euros para los autónomos en comparación con el año 2024.
En cuanto a las empresas, una compañía con 50 empleados verá incrementados sus costes de personal en 95,50 euros al mes, lo que supone un total de 1.146 euros al año. Por cada trabajador, la empresa deberá pagar 1,91 euros más mensualmente respecto al año pasado.
Otra de las novedades significativas para 2025 podría ser la reducción de la jornada laboral máxima, pasando de 40 a 37,5 horas semanales. Esta medida, de implementarse, supondría un cambio considerable en la gestión del tiempo de trabajo para muchas empresas y trabajadores, favoreciendo un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional. No obstante, su adopción dependerá de las negociaciones en curso, así como de los acuerdos sectoriales y empresariales que se alcancen para adaptarse a esta nueva normativa.