En un mundo de la relojería que está en constante evolución, Maurice Lacroix ha delineado su visión sobre las tendencias que marcarán el año 2025, anticipándose a las preferencias de sus clientes y analizando los datos de ventas del año anterior. La prestigiosa marca suiza prevé que el próximo año presentará una fusión de estilos clásicos revisados, un sólido compromiso con la sostenibilidad y un impulso hacia la personalización.
En primer lugar, en cuanto a la paleta de colores, Maurice Lacroix señala que los tonos clásicos se mantendrán en tendencia, aunque el verde comenzará a acaparar una atención especial. Mientras que los relojes de esfera azul y negra han sido los más vendidos, con un 35% y un 25% de las ventas en España, respectivamente, el verde está emergiendo como un color atractivo para aquellos que desean un toque de modernidad y conexión con la naturaleza. Stéphane Waser, director de la marca, destaca que “las esferas de colores oscuros seguirán siendo predominantes, especialmente en los modelos masculinos que apuestan por la sofisticación”.
La sostenibilidad también ocupa un lugar destacado en las proyecciones de Maurice Lacroix. La creciente demanda de materiales ecológicos está al alza, y en 2025 se espera un aumento en el uso de materiales reciclados en la producción de relojes sin comprometer el lujo. Waser reafirma el compromiso de la marca con la sostenibilidad, anunciando el lanzamiento de nuevas colecciones que incorporarán materiales ecológicos, desde correas recicladas hasta cerámica de última generación.
En cuanto a funcionalidades, Maurice Lacroix anticipa que la innovación seguirá siendo clave, con un interés creciente en relojes que ofrezcan complicaciones como cronógrafos y dobles husos horarios, especialmente en el segmento masculino. Además, se prevé que la personalización se convertirá en una tendencia predominante, permitiendo a los usuarios adaptar su reloj a sus estilos y preferencias, tal como se evidencia en el modelo AIKON Skeleton, que ya refleja esta filosofía.
La versatilidad y personalización se están convirtiendo en imperativos para los consumidores, que buscan correas intercambiables que se puedan adaptar a diferentes ocasiones. La marca espera que esta demanda continúe en aumento, y que las opciones abarcarán desde correas de cuero clásico hasta innovadoras resistencias al uso diario.
Por último, en el mercado español, se ha observado que las ventas de relojes suelen concentrarse entre mayo y julio, así como de septiembre a noviembre, lo que los convierte en regalos populares durante esos meses. Maurice Lacroix anticipa que esta estacionalidad de alta demanda se repetirá en 2025, consolidando su presencia en eventos y celebraciones especiales.
Con un enfoque claro hacia el futuro, Maurice Lacroix se posiciona como un referente en la industria relojera, comprometido con la innovación y la adaptación a las demandas en constante cambio de sus consumidores.