La automatización y la robótica avanzada están transformando el panorama del empleo industrial, sustituyendo tareas manuales tradicionales y, al mismo tiempo, abriendo nuevas oportunidades para perfiles altamente especializados. La demanda de profesionales en campos como la programación, el mantenimiento de robots y el análisis de datos industriales se está intensificando, a medida que las empresas integran tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data y la inteligencia artificial en sus operaciones.
Carmen Caro, Directora de Infraestructuras, Construcción, Energía, Ingeniería e Industria de Catenon, destaca que «la tecnología no solo mejora la eficiencia de las empresas, sino que también transforma el mercado laboral, generando empleos más cualificados y estratégicos». Según el informe de Catenon, los perfiles con experiencia en tecnologías avanzadas serán fundamentales para liderar esta transición hacia un modelo industrial más moderno y eficiente.
Entre las innovaciones que se mencionan en el documento se encuentran la implementación de IoT y Big Data, que están optimizando los procesos productivos y la toma de decisiones. La robótica avanzada, que no solo asume tareas repetitivas, también abre espacio para técnicos y especialistas en mecatrónica. Por su parte, la inteligencia artificial impulsa el diseño y personalización de productos, reduciendo significativamente los tiempos de producción.
La sostenibilidad, además, emerge como un factor clave en la creación de empleo en la industria. Con la transición hacia una economía más verde, se están generando nuevas oportunidades en áreas como la gestión de residuos, el reciclaje y las energías renovables. Carmen Caro afirma que «las empresas que apuesten por la sostenibilidad estarán mejor preparadas para competir en un mercado cada vez más exigente en términos ambientales y sociales». España se posiciona como un referente en energías renovables, con ambiciosos objetivos que están fomentando el crecimiento en sectores como el solar y el eólico.
El informe también subraya la importancia de diseñar cadenas de suministro sostenibles y de impulsar la innovación en materiales reciclables y productos de economía circular, áreas que se perfilan como clave para la creación de empleo en el futuro.
Además de estas tendencias, el sector industrial está evolucionando en su dinámica laboral, adaptándose a las nuevas demandas de los trabajadores que buscan mayor flexibilidad. La creciente adopción del trabajo híbrido, que combina lo presencial y lo remoto, se está convirtiendo en una norma deseable para muchos profesionales. «La flexibilidad, junto con una apuesta decidida por la formación continua, es la clave para retener y atraer talento en un mercado competitivo», señala Carmen Caro.
Sectors como el automotriz, las energías renovables y la biotecnología están posicionándose como líderes en la creación de empleo hacia 2025. La transición hacia vehículos eléctricos, el desarrollo de infraestructuras de carga y la inversión en investigación farmacéutica consolidan a España como un hub de innovación industrial. La colaboración entre empresas e instituciones educativas también se refuerza, diseñando programas de recualificación para responder a las necesidades emergentes del sector.